Tras un largo viaje, pero divertido, llegamos a Whitstable (Inglaterra) alrededor de las 2.00 am. La lluvia nos dio la bienvenida y la alegría que había reinado durante todo el tiempo se mezcló con los nervios y la curiosidad por conocer a las familias que durante una semana van a acoger a los 76 chicos y chicas que, llenos de ilusión, han esperado todo el curso para que llegara este momento.
Tras las primeras presentaciones, cada uno puso rumbo a la casa que le correspondía. Todas las sensaciones fueron positivas, cosa que hemos comprobado esta mañana cuando nos hemos reunido a las 9.00 horas, y emocionados nos han contado que están siendo muy amables con ellos.
Hoy, aunque hemos dormido poco, las ganas de disfrutar de la experiencia han hecho que el cansancio lo dejemos apartado a un lado. Tras dividir a los alumnos en grupos y presentar a los profesores (Matt, Laura, Jane y Joseph), han comenzado las clases que durante una semana les permitirán mejorar el idioma y conocer de cerca la cultura inglesa. Ya por la tarde han recorrido las calles del pueblo gracias a una dinámica llamada la “búsqueda del tesoro”. Una gymkhana a través de la cual han conocido los lugares más destacados de esta localidad del sureste de Inglaterra.
Visitar Canterbury, Rochester y Londres son algunas de las actividades más destacadas que nos esperan en los próximos días y que harán que esta experiencia se convierta en algo inolvidable que recordarán siempre.
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