Manifiesto #Yo soy de la concertada
El sistema educativo español, que nace de la Constitución de 1978, contempla una red de centros sostenida con fondos públicos de carácter complementario.
- Existen centros de titularidad pública y privada. Eso significa que no existe subsidiariedad de clase alguna.
- El concierto educativo favorece a aquellos que tienen menos posibilidades económicas. Por tanto, es una apuesta solidaria y de progreso que tiende a garantizar la igualdad de oportunidades para todos.
- Los centros concertados, desde su labor social, atienden a alumnos con necesidades educativas especiales.
- Los centros concertados le cuestan a la Administración la mitad que los públicos.
- La enseñanza concertada garantiza la libertad de elección de centro por parte de las familias.
- Por otra parte, gracias a los centros concertados, las familias tienen el derecho a elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos, así como la formación religiosa y moral que desean para los mismos.
- Los conciertos educativos se deben conceder y renovar por la Administración a los centros que cumplan los requisitos legales.
- La demanda de las familias debe ser tenida en cuenta por la Administración para la programación y planificación de puestos escolares.
- Reconocemos la labor que realiza el personal docente y no docente en los centros concertados y defendemos su puesto de trabajo.
- Apostamos por un pacto educativo que garantice la calidad, la libertad y la equidad.